Los videojuegos forman parte del ocio de millones de personas en todo el mundo. Han pasado de ser un entretenimiento puntual a un fenómeno cultural y social que mueve más dinero que el cine y la música juntos. Sin embargo, el reto real no es prohibirlos, sino reconocer cuándo dejan de ser un pasatiempo saludable para convertirse en una adicción que interfiere en la vida diaria.
En el CTAC (Centre de Tractament d’Addiccions Comportamentals) acompañamos a adolescentes, jóvenes y adultos que viven esta frontera difusa entre el disfrute y la dependencia digital.
Indicadores de un uso saludable
El uso responsable de los videojuegos puede tener beneficios: estimula la coordinación, el pensamiento estratégico y puede incluso fomentar la cooperación social. Pero es importante observar si se mantienen ciertos equilibrios básicos.
Un uso saludable se caracteriza por:
- Tiempo de juego limitado, compatible con estudios, trabajo y actividades familiares.
- Diversidad de ocio: el videojuego es solo una de muchas formas de desconexión.
- Ausencia de conflictos familiares o laborales derivados del juego (discusiones, incumplimiento de tareas, etc.).
- Capacidad de detenerse: el jugador puede dejar de jugar sin ansiedad o irritabilidad.
Estas señales indican que el videojuego ocupa un espacio adecuado dentro de la rutina, sin dominar el tiempo ni la atención del jugador.
Señales de que el juego se ha convertido en un problema
Cuando el juego empieza a condicionar el estado de ánimo, el rendimiento o las relaciones personales, puede tratarse de un caso de uso problemático o adicción a los videojuegos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció en 2019 el “Trastorno por videojuegos” (Gaming Disorder) como una condición de salud mental incluida en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11).
Entre los signos de alerta más comunes encontramos:
- Pérdida de control: jugar más horas de las previstas o no poder parar.
- Descenso del rendimiento académico o laboral.
- Irritabilidad o ansiedad cuando no se puede jugar.
- Aislamiento social o pérdida de interés por actividades fuera del entorno digital.
- Alteración del sueño y descuido de la higiene personal.
Según estudios recientes, entre el 1,7 % y el 10 % de la población podría presentar un patrón de juego con características adictivas. El riesgo es mayor en adolescentes y hombres jóvenes, especialmente cuando utilizan el juego como vía de escape ante el estrés, la baja autoestima o la soledad.
En CTAC observamos que el paso de la afición al problema suele ser progresivo y silencioso. No ocurre de un día para otro: empieza con un aumento de tiempo de juego, sigue con la pérdida de otras motivaciones y termina afectando el bienestar general.

Estrategias para equilibrar el uso de videojuegos
La clave no es eliminar el juego, sino recuperar el control. A continuación, algunas estrategias efectivas que pueden aplicarse en casa o de forma individual:
1. Establecer límites claros
Definir un horario máximo de uso (por ejemplo, una o dos horas al día) ayuda a mantener el equilibrio. También puede ser útil designar días sin pantalla o establecer normas familiares comunes.
2. Promover actividades alternativas
El deporte, la lectura o los hobbies creativos ofrecen una satisfacción más profunda y ayudan a regular los niveles de dopamina, el neurotransmisor implicado en las adicciones comportamentales.
3. Acompañar y supervisar en el caso de menores
Los niños y adolescentes necesitan acompañamiento, no prohibición. Interesarse por lo que juegan, entender sus motivaciones y dialogar sobre sus experiencias online fortalece la confianza familiar.
4. Revisar el contexto emocional
Muchos casos de uso excesivo de videojuegos esconden malestar emocional o dificultades sociales. Abordar la raíz del problema es tan importante como limitar el tiempo de exposición.
5. Buscar ayuda profesional si el problema persiste
Cuando el jugador pierde el control, la intervención psicológica temprana es fundamental. En CTAC contamos con especialistas en adicciones comportamentales que trabajan desde la comprensión, sin juicios, para recuperar el equilibrio entre ocio y bienestar.
🤝 En CTAC te acompañamos
Si te preocupa tu relación con los videojuegos o la de alguien cercano, no lo dejes pasar pensando que “ya se le pasará”. Las adicciones comportamentales pueden gestionarse con éxito si se detectan a tiempo.
En el CTAC ofrecemos:
- Evaluación y orientación inicial.
- Tratamiento psicológico especializado en adicciones digitales.
- Acompañamiento familiar y educativo.
📩 Contáctanos y da el primer paso para recuperar el equilibrio entre el ocio digital y la vida real.


